¿Es posible que un pecho se recupere antes que el otro?
La recuperación no suele ser igual en los dos pechos. Es normal que haya diferentes grados de inflamación o de sensibilidad en cada pecho.
Hospitalización
Recuperación
Tiempo
Anestesia
Resultados
Financiación
La Reducción de Pecho o Mamoplastia de Reducción es una técnica que tiene como objetivo obtener una forma, un volumen y una firmeza en una proporción natural con el resto del cuerpo.
Es un procedimiento seguro que combina diferentes técnicas, según cada caso, para extraer el exceso de tejido glandular y grasa, elevar el pezón, reducir la areola y eliminar la piel sobrante de forma definitiva.
Algunas pacientes también presentan una caída de la mama con pérdida de volumen en la zona superior. Este volumen puede restituirse utilizando el propio tejido mamario en algunos casos, o bien, mediante una prótesis, que suele ofrecer un resultado más estético y duradero.
Se desconoce cuál es la causa de la hipertrofia mamaria. Suele darse desde la pubertad, aunque también puede aparecer en la adultez a causa de un aumento de peso o después de un embarazo.
Esta patología puede alterar el comportamiento y la autoestima de las pacientes, debido al condicionamiento que sufren, por ejemplo, a la hora de escoger ropa o realizar deportes.
Sin embargo, el motivo por el que la mayoría de mujeres se somete a esta intervención, no es solamente estético. El peso de un pecho excesivamente grande suele acarrear importantes trastornos a nivel funcional, como la incapacidad de moverse con facilidad, dolores crónicos de espalda y cuello, problemas a nivel respiratorio, alteraciones en la estructura ósea o dermatitis en el surco mamario.
La técnica varía en cada caso, según cuál sea el volumen y caída de la mama, y la calidad de la piel.
La incisión será lo más pequeña posible. Existen tres técnicas diferentes para realizarla:
Como en todas las intervenciones quirúrgicas, algunos días antes de su operación, es importante realizar un examen preoperatorio profundo para comprobar su estado de salud, y detectar cualquier posible contraindicación de la cirugía.
Es en esta consulta, que el cirujano evaluará la estructura de sus mamas y el estado de su piel, para aconsejarle cuál es la técnica más conveniente para su caso.
La cirugía se realiza con anestesia general, y tiene una duración de entre 2 y 3 horas. Alrededor de la mitad del tiempo de la cirugía se dedica a la sutura, para que el resultado sea el óptimo.
Después de la intervención, permanecerá en la clínica durante 24 horas.
Entre 48 y 72 horas después, volverá a la clínica para realizar la cura y retirar el vendaje. Después de esta primera visita, llevará un sostén especial durante aproximadamente un mes.
Es posible la aparición de algunos hematomas e hinchazón, y puede notar la piel tirante o molestias al mover los brazos, sobre todo los primeros días.
Después de una semana podrá hacer vida normal, pero evitando realizar esfuerzos físicos, sobre todo, levantar peso.
Alrededor de diez días después de la intervención, se retirarán los puntos.
A partir de este momento podrá mojarse las heridas y comenzará el tratamiento para la cicatrización, que es de gran importancia para una lograr la mayor calidad en la cicatriz.
Para valorar cómo ha avanzado la cicatrización habrá que esperar varios meses. Si aún conserva un aspecto rojizo, entonces podrá realizarse un tratamiento adicional con láser, o micropigmentación según el caso.
Los resultados finales se podrán observar a partir de 6 a 8 meses.
La sensibilidad de la zona del pezón y la areola puede mantenerse alterada hasta este momento. En la mayor parte de los casos se conserva la vascularización y se recupera la sensibilidad con el tiempo.
Se recomiendan los siguientes cuidados:
La recuperación no suele ser igual en los dos pechos. Es normal que haya diferentes grados de inflamación o de sensibilidad en cada pecho.
Como en cualquier intervención quirúrgica, existen riesgos generales como las hemorragias, infecciones, complicaciones con la anestesia, o una alteración del aspecto o la sensibilidad de la piel en la zona de la incisión, que puede ser temporal o permanente.
En el caso de la Reducción de Pecho, si bien es una intervención con un nivel de riesgo muy bajo, el principal riesgo específico es una abertura de la herida o alteraciones en la cicatriz que requieran un tratamiento estético correctivo.
En el caso que sea necesario trasladar la areola a una distancia importante, existe la posibilidad de que aparezca una pequeña necrosis cutánea o disminución de la capacidad de lactancia, debido a que es necesario desconectar los conductos galactóforos.
La sutura se realiza con el mayor cuidado, con puntos por debajo de la piel, para lograr un resultado óptimo.
Al comienzo las cicatrices estarán engrosadas, con aspecto rojizo. Con el paso del tiempo, mejorarán su apariencia.
Después de pasado el primer año de la cirugía, podrá evaluarse cómo ha sido la evolución. Si aún conservan un aspecto rojizo, entonces podrá realizarse un tratamiento estético corrector.
Si usted es fumadora, es importante tener en cuenta que el tabaco perjudica la circulación y con ello la cicatrización de la herida. Es importante dejar de fumar por lo menos 15 días antes de la intervención, y hasta dos semanas después.
Es importante el uso habitual de sujetador y de cremas hidratantes, sobre todo si su piel es poco elástica.
Nuestra recomendación es que, para prevenir posibles problemas a la hora de lactar, se espere hasta después de la lactancia para realizar la intervención.
No. Las mamografías serán igual de fiables.
Debido a la eliminación de grasa, se reducen las posibilidades de que aparezca un cáncer de mama, pero no se eliminan por completo.
Si sufre de un sobrepeso importante o de obesidad, es recomendable perder peso antes de la intervención tanto para obtener un mejor resultado, como para reducir las posibilidades de que aparezca alguna complicación en la cirugía.
El alta definitiva se otorga después de un año. Durante este tiempo realizamos controles periódicos para controlar la evolución y los resultados.
